Recesión gingival: Signos y prevención
La recesión gingival es un problema dental común que ocurre cuando el tejido gingival que rodea los dientes se retrae, exponiendo más la superficie del diente o su raíz. Esto puede generar una mayor sensibilidad, un mayor riesgo de caries y, en casos graves, la pérdida de dientes. Aunque la recesión gingival suele desarrollarse lentamente, comprender sus causas y las formas de prevenirla puede ayudarle a proteger su salud bucal y mantener una sonrisa confiada.
¿Qué es la recesión gingival?
La recesión gingival se refiere al proceso por el cual el tejido de las encías se desgasta, dejando expuesta una mayor parte del diente o de la raíz. Las encías sanas forman una barrera protectora alrededor de los dientes, pero cuando se retraen, esta protección disminuye, dejando los dientes más vulnerables a las bacterias y la acumulación de placa.
La recesión gingival puede ocurrir a cualquier edad, aunque es más común en adultos mayores de 40 años. Sin embargo, su detección temprana y cuidados adecuados pueden prevenir su progresión.
Causas comunes de la recesión gingival
Varios factores pueden contribuir a la recesión gingival, entre ellos:
- Higiene bucal deficiente
Una limpieza dental inadecuada o el uso irregular del hilo dental pueden provocar acumulación de placa en los dientes y a lo largo de la línea de las encías. Con el tiempo, esto puede endurecerse en sarro, lo que conduce a enfermedades de las encías y, eventualmente, a la recesión gingival. - Enfermedades de las encías
Las enfermedades periodontales son una de las principales causas de la recesión gingival. Estas infecciones dañan el tejido de las encías y las estructuras de soporte de los dientes, provocando el desprendimiento de las encías. - Cepillado agresivo
Cepillar los dientes con demasiada fuerza o usar un cepillo de cerdas duras puede desgastar el esmalte y empujar las encías hacia atrás, lo que genera recesión a lo largo del tiempo. - Genética
Algunas personas tienen una predisposición genética a tener un tejido gingival más delgado, lo que aumenta su probabilidad de experimentar recesión gingival, independientemente de sus hábitos de cuidado dental. - Consumo de tabaco
Fumar o usar productos de tabaco puede dañar la salud de las encías, reducir el flujo sanguíneo y aumentar el riesgo de enfermedades periodontales, contribuyendo a la recesión gingival. - Bruxismo (rechinar los dientes)
El bruxismo o apretar los dientes puede ejercer una presión excesiva sobre las encías, provocando su retracción. - Mala alineación dental
Los dientes desalineados pueden generar una presión desigual sobre las encías durante la masticación, causando recesión en áreas específicas. - Cambios hormonales
Las fluctuaciones hormonales durante la pubertad, el embarazo o la menopausia pueden hacer que las encías sean más sensibles y propensas a la recesión. - Piercings orales
Los piercings en labios o lengua pueden frotarse contra las encías y causar irritación o desgaste, lo que podría derivar en recesión gingival.
Síntomas de la recesión gingival
Inflamación de las encías: Encías inflamadas, rojas o que sangran pueden acompañar la recesión gingival.
Mal aliento: Mal aliento persistente debido a la acumulación de bacterias.
Sensibilidad dental: Dolor o incomodidad al consumir alimentos y bebidas calientes, frías o dulces.
Dientes que parecen más largos: Los dientes parecen más largos a medida que las encías retroceden.
Raíces expuestas: Las raíces visibles pueden decolorarse o volverse sensibles.

CCómo prevenir la recesión gingival
La prevención es esencial cuando se trata de la recesión gingival. Al adoptar buenos hábitos y abordar los factores de riesgo, puedes mantener encías fuertes y saludables.
Practicar una buena higiene bucal
Cepíllate los dientes suavemente dos veces al día con un cepillo de dientes de cerdas suaves.
Usa una pasta dental con flúor para fortalecer el esmalte dental y protegerlo.
Usa hilo dental a diario para eliminar la placa de las zonas de difícil acceso.
Evitar cepillarse los dientes de manera agresiva
Usa un movimiento circular suave al cepillar tus dientes en lugar de frotar vigorosamente.
Cambia tu cepillo de dientes cada 3 a 4 meses o cuando las cerdas estén desgastadas.
Tratar las enfermedades de las encías temprano
Consulta a tu dentista regularmente para limpiezas dentales y exámenes para detectar enfermedades de las encías en una etapa temprana.
Trata rápidamente los signos de inflamación de las encías con atención profesional.
Usar una férula oclusal
Si rechinas los dientes, considera usar una férula a medida para evitar dañar tus encías y dientes.
Dejar de fumar
Dejar de fumar o consumir productos de tabaco puede mejorar considerablemente la salud de las encías.
Corregir los dientes mal alineados
Los tratamientos ortodónticos como los aparatos dentales o Invisalign pueden ayudar a realinear los dientes y reducir la presión desigual sobre las encías.
Usar un enjuague bucal
Los enjuagues bucales antibacterianos pueden ayudar a reducir la placa y mantener la salud de las encías.
Proteger tus encías
Si tienes piercings orales, ten cuidado cuando entren en contacto con las encías y considera quitártelos en caso de irritaciones.
Opciones de tratamiento en caso de recesión gingival
Si la recesión gingival ya está presente, existen varias opciones de tratamiento:
Raspado y alisado radicular
Este procedimiento elimina la placa y el sarro debajo de la línea de las encías y ayuda a que las encías se readhieran a los dientes.
Injerto de encía
En casos graves, un injerto de encía puede ayudar a restaurar el tejido perdido tomando tejido gingival de otra zona y colocándolo en el área afectada.
Técnica de cirugía de punción (PST)
Un procedimiento mínimamente invasivo en el que el tejido gingival se reposiciona para cubrir las raíces expuestas sin necesidad de puntos de sutura.
Productos desensibilizantes
Pastas dentales especiales o tratamientos pueden reducir la sensibilidad causada por las raíces expuestas.
Conclusión
La recesión gingival es una enfermedad progresiva que puede tener consecuencias graves si no se trata. Al comprender sus causas y aplicar medidas preventivas, puedes proteger tus encías y mantener una sonrisa saludable. Las visitas regulares al dentista son esenciales para detectar los primeros signos de problemas gingivales y garantizar que tu salud bucal se mantenga en perfecto estado.